La forma en que le hablemos a los chicos, es la que les quedará para toda la vida.
La imagen muestra dos formas en que una madre le habla a su hija frente a una misma situación:
Situación 1:
– Madre: ¡¡ A bañarse!!
– Hija: ¡¡No!!
Situación 2:
– Madre: ¡¡Vamos a jugar con agua!!
– Hija: Siii
Deja en claro, que el modo hace la gran diferencia…