Mujeres visibles: Comprometerse con su pueblo

Nadia Micaela Bilbao, de 22 años, se convirtió en la intendenta más joven de Argentina.

De trabajar como playera en la única estación de servicio de Lago Blanco, en la provincia de Chubut, a asumir como Presidenta Comunal Rural.

Frente a una necesidad que tenía ella, como tantas otras personas, que consistía en ir a la intendencia para rendir los exámenes de la carrera de Despachante de Aduanas que estudiaba a distancia (la sede municipal era el único lugar con conexión a Internet en todo el pueblo) a que alguien te aliente para que las cosas sean mejores.

«Imaginate si entrás, ponés internet y los chicos pueden seguir estudiando en sus casas, sin necesidad de ir a la intendencia y, mucho menos, irse del pueblo». Esto le dijo su jefe.

Le pareció una locura, pero le quedó dando vueltas.

A partir de ese momento, comenzó un camino que hoy sigue transitando para ayudar a su gente.

Les dejo parte de la entrevista que le hicieron desde el diario La Nación:

¿Cómo tomaste la decisión de postularte?

– Primero se lo planteé a mis padres, para ver qué pensaban. No les gustó nada la idea, me decían que iba a estar súper expuesta. Pero cuando armé equipo me apoyaron de manera incondicional. Mamá decía que no me iba a poder defender cuando vinieran a casa a insultarme porque no había agua… y en la campaña un poco lo padecimos.

¿Qué padecimientos atravesaste?

– Había cuentas truchas en redes sociales que hablaban mal de mí y de mi familia. Una noche nos vinieron a tirar piedras a mi casa.

Más allá de todos los altibajos, consiguió agua, internet y una ambulancia para su pueblo.

Y termina la entrevista con dos preguntas que hablan sobre cómo nos comportamos como sociedad.

¿Cuál es la clave para ganarse el respeto?

– Siempre les dije a todos que los respetaba y que merecía lo mismo de ellos, porque a mí me eligió la gente y tenga la edad que tenga o sea mujer, lo tienen que respetar.

¿Cuál creés que fue la clave para ganarte la confianza de la gente?

– No prometer lo que no se puede hacer. Darle un lugar a todos, escucharlos.

Queda mucho camino por transitar, pero de a poco se logra…