Compartimos una reflexión de Patricia Gallardo sobre el artículo «El vaso medio lleno» publicado por La Nación:
No pasa siempre, pero cuando sucede, cuando tenemos esa sensación que nos indica que las cosas que queremos están en otro lado: ¡cómo ignorarla! La diferencia entre tener un sueño y concretarlo es, en la mayoría de los casos, el decidirse a lograrlo. Un terreno donde no todo es matemático, ni científico, pero por el que se ha visto transitar a personas que decidieron sus nuevas formas de vida, y lo lograron.
Seguro no fue fácil, y menos cómodo que seguir sin hacer cambios, pero cuando una idea dice presente, las elecciones tomadas son lo que cambian todo. Y así les sucedió a un casi ingeniero con ganas de vivir en otro entorno, una eximia violinista de 14 años, y un padre de familia al que diagnosticaron con ELA a los 30 años. Momentos desafiantes que los enfrentaron a parar, pensar, y analizar el poder de sus elecciones.