Tiempo atrás, se pensaba que si no podías ver ni oír, eso no era vida. La combinación de estas dos condiciones en una misma persona se la llama «Sordoceguera».
Muchas personas han y están trabajando para Sordoceguera sea reconocida como una única discapacidad, ya que en la actualidad esto no es así.
Una de las personas que logró darle visibilidad es Hellen Keller, ya que padecía esta enfermedad y se convirtió en la primera persona sorda y ciega en graduarse de una universidad. En honor a su nacimiento, según la «Declaración de Necesidades Básicas de las Personas Sordociegas» (Estocolmo 1989) es que hoy es el «Día Internacional de la Sordoceguera».
Su vida ha dejado muchas enseñanzas que se mantiene hasta hoy. Les dejo este hermoso texto, escrito con algunas frases de ella:
«En el maravilloso reino de la mente he de ser libre como los demás. En él, anhelo realizar una tarea grande y noble pero es mi deber realizar primero, las tareas pequeñas como si fueran grandes y nobles.Mi mano es para mí lo que el oído y la vista juntos son para los demás, me permite salir del aislamiento y la oscuridad.Pienso que muchas personas a pesar de poseer una vida excelente, son ciegos en sus percepciones porque lo único peor a no tener vista es no tener visión.Las mejores y más bellas cosas del mundo no pueden verse ni tocarse, deben sentirse con el corazón ya que todo lo que amamos profundamente se convierte en parte de nosotros mismos.El optimismo conduce al logro, nada puede realizarse sin esperanza. No pienses en las fallas de hoy sino en el éxito que puede venir mañana, porque muchas veces, sólo miramos la puerta de felicidad que se cierra y no la que se abre.La vida o es una aventura atrevida o no es nada, sólo hay que disfrutarlaNo soy la única pero soy alguien. No puedo hacer todo, pero puedo hacer algo; y justo porque no lo puedo hacer todo, no renunciaré a hacer lo que sí puedo…»
Imagen diseñada por Estrella Pintos López, con otra en su interior obtenida de la página Pixabay.