«Sueño que mis cuatro hijos pequeños vivirán algún día en una nación donde no se les juzgará por el color de su piel sino por las cualidades de su carácter».
Ese pensamiento acompañó a una de las personas más emblemáticas de la historia mundial: Martin Luther King(agregó «Luther» a su nombre como homenaje a Martin Lutero), quien nació un día como hoy del año 1929.
Desde sus 20 años vivió obsesionado por una causa: los derechos civiles de su raza.
A diferencia de toda reinvindicación racial a costa de sangre derramada,inspirado en Gandhi, utilizó métodos pacíficos.
En agosto de 1955 una humilde modista negra, Rosa Parks, fue detenida y multada por sentarse en la sección reservada para blancos de un autobús; King dirigió un masivo boicot de más de un año contra la segregación en los autobuses municipales.
Este fue el principio de una lucha que a través de protestas en varios lugares permitió que se lograra el acceso de la gente de su raza a los comedores, las bibliotecas y los lugares de estacionamiento. Tiempo después encabezó uno de los momentos más culminantes:una marcha, en 1963, sobre Washington en la que participaron unas 250.000 personas ante las cuales pronunció el discurso «I have a dream» (Tengo un sueño),en favor de la paz y la igualdad entre los seres humanos.
En 1964 recibió el premio Nobel de la Paz, y ese mismo año, el presidente Lyndon Johnson promulgó la Ley de Derechos Civiles. Consagración de la igualdad de todos los ciudadanos sin distinción de color.
La lucha de Martin Luther King tuvo un final trágico: el 4 de abril de 1968 fue asesinado en Memphis por James Earl Ray, un delincuente común de raza blanca.
Cada uno de sus pasos, preso o libre, fue la afirmación de sus ideas y sus principios. Y por ese sueño que él tenía todavía se sigue luchando.
💭 «Si ayudo a una sola persona a tener esperanza, no habré vivido en vano».
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